Con relación al escrito de Dª
Gema Cáceres Miguel, en la Sección de Opinión de este periódico del pasado
octubre, pasamos
a contestar a su incendiaria diatriba sobre “el acoso a su negocio de
hostelería”.
Nos transmite “su enfado”
al mostrarnos que existe connivencia entre todas las autoridades
responsables y que según sus criterios son corruptas, prevaricadoras y han
incurrido indefinida y recurrentemente en un sinfín de delitos: cuatro
corporaciones locales, instituciones autonómicas y del Estado (Patrimonio,
Fomento, Medio Ambiente...)
Muestra ”su tremenda decepción” porque
el Ayuntamiento actual no permite los vallados a los particulares ni tampoco
impide los accesos, ni todavía ha cerrado la totalidad de las instalaciones a
pesar de sus presiones y amenazas. Denotamos “su gran frustración”
porque, ni la actividad de su esposo y del resto de los miembros de su familia
en sus establecimientos desde hace más de 26 años; ni tampoco sus esfuerzos en
utilizar la propiedad “adquirida” tres años después de estar en funcionamiento
el Bar-Restaurante de titularidad municipal (de todos los vecinos)
para hacer “su justicia” y justifica así lo injustificable
“..depositar alpacas y arados..”. Teatro aparte, las extorsiones
empezaron en 2015 hasta que una sentencia le obligó a quitarlas. Se queja de que no está siendo valorada y
comprendida ni por las autoridades municipales, ni judiciales, ni
autonómicas, ni vecinales.
Dice llevar “ 8 años de
pleitos y sentencias judiciales, acoso, deseos de meternos en la cárcel y
obviar a la justicia” Nos describe “su manía persecutoria”, según
la RAE: obsesión que consiste en creer ser objeto de persecución y mala
voluntad por parte de una o varias personas.
Ahora, los malos son también los
usuarios de las instalaciones: vecinos, veraneantes, turistas y todo aquel que
tenga el “antojo” de acceder a las instalaciones origen de su desgracia.
Manifiesta su enojo con aquellos ciudadanos que, desean trabajar
por su pueblo y por preservar su patrimonio.
Desaprueba que el pasado verano,
algunas personas hayan colaborado con el Ayuntamiento, creando un grupo de
trabajo para intentar ayudar a que el entorno de la Veracruz diera acogida a
todos los visitantes que necesitaban, hartos del confinamiento, disfrutar de un
baño, comer en el restaurante, o en la zona de pic-nic. Estos ciudadanos que
no piensan como usted, no son chantajistas, cómplices y encubridores de
anterior alcalde.
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Comida-celebración de los cazadores de jabalíes de 30/11/2019 |
Sin duda, el egoísmo,
los intereses personales y la falta de cultura empresarial, los han llevado a boicotear
los accesos al Entorno de la Veracruz. En
aras de eliminar competencia, "adquirieron" una parcela después de
que el Bar-Restaurante llevara años funcionado, con el único fin de boicotear y
chantajear al pueblo y a sus distintos consistorios mediante el bloqueo, en
fechas de mayor afluencia de visitantes (julio y agosto), del acceso tanto al
actual Bar-Restaurante, como al entorno del área recreativa y cultural de la Ermita de la Veracruz,
así como a la propia Ermita (monumento histórico artístico desde 1.924). Persiguen
conseguir el cierre del único establecimiento que se preocupaba por dar
servicio, sin distinción alguna, a vecinos, turistas y demás usuarios del pueblo porque ustedes, cuando ya habían
hecho su patrimonio, pasaron a abrir solo los fines de semana, en el
libre ejercicio de su negocio, para atender a “sus clientes”, quedando sin
servicio el resto de este pueblo, que es Conjunto Histórico (BIC) y la Ermita de la Veracruz, declarada Monumento Histórico Artístico.
Que nadie olvide que este establecimiento nació por el
consenso de las mayorías de tres corporaciones democráticamente elegidas y para
abastecer a una demanda creciente de vecinos y de visitantes todos los días del
año.
Desde aquí, nuestro agradecimiento y respeto a todos los que
de un modo u otro han trabajado porque la Villa de Maderuelo sea lo que hoy es.
Plataforma Ciudadana Veracruz - Maderuelo
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